párpados. Blefaroplastia. Mediante la eliminación del exceso de piel en los párpados, se rejuvenece la zona periocular. Desaparecen las bolsas de los ojos, mejora el aspecto de cansancio y tristeza del rostro. Esta intervención requiera anestesia local y sedación. Suele prohibirse tomar sol durante las dos semanas previas y un mes después de realizada la operación.

Ojos. Rasgado de ojos. Se indica para almendrar la forma de los ojos. ¿Cómo se hace? Se sube el canto extremo del ojo elevando el ligamento cantal externo y saturando más alto.

Boca. El aumento de volumen de labios suele ser la operación con mayor demanda. El proceso implica una inyección en diferentes zonas del labio, entre el músculo y la mucosa. Se utilizan distintas posibles sustancias aprovadas para su uso. El éxito de la intervención depende, en gran parte, de la elasticidad del labio. En el caso de que no se estire, no permitirá la expansión como lo que impedirá reir o estirar los labios con normalidad.

¿Cómo se comprueba la elasticidad? Se infiltra grasa del propio organismo y si después de dos meses queda un 35%, el labio es lo suficientemente laxo y permite introducir sustancia sin riesgo de ser comprimida. Ahora bien, si el labio se retrae y la grasa desaparece, no es conveniente realizar esta técnica.

Mejillas. Aumento de pómulos. Se realiza el injerto de una prótesis con forma redondeada junto con inyecciones en diferentes punto del pómulo. Se trata de un proceso basado sobre infiltraciones, rápidas y no dolorosas y los efectos son inmediatos.

Mentón. Cuando los rasgos de la cara no están equilibrados se produce el llamado “perfil de pájaro”. El cuello parece corto y genera una sensación de doble papada. La solución para estos casos es introducir unas prótesis de silicona semidura, de tacto como hueso, y al proyectar el mentón y la barbilla, contornea y armoniza el perfil. Requiere de anestesia local, con una incisión por dentro de la boca, bajo las encías superiores.

Nariz. La rinoplastia permite disminuir, levantar, corregir la nariz. Resulta fundamental que el cirujano diseñe una forma de nariz que se adapte a la fisonomía y rasgos del rostro del paciente. La anestesia puede ser local o general. La intervención no suele durar más de dos horas.