Masaje relajante
¿Sufres tensión muscular, cefaleas, insomnio, nerviosismo, dolor de espalda y cuello? ¿El estrés se ha adueñado de tu vida? Te proponemos un masaje relajante por todo el cuerpo para liberar tus cinco sentidos y hacer volar tu imaginación. ¿Quieres conocer la técnica del masaje ?
El
estrés y la ansiedad son los "males modernos" que más afectan a la sociedad
industrial del siglo XXI. De seguir así, sin buscar una manera de relajarnos y
evadirnos de las preocupaciones del día a día, los expertos no nos vaticinan un
futuro mucho mejor. De hecho, los psiquiatras españoles alertan que para el 2010
la ansiedad será la primera causa de baja laboral en el mundo occidental.
Una eficaz manera de aliviarnos es a través de un buen masaje relajante y
terapéutico. Existen múltiples variantes, procedentes de diferentes culturas y
tradiciones. Un ejemplo es el masaje Shiatsu, una técnica oriental basada en la
tradicional acupuntura pero sin agujas. "A través de presiones por todo el
cuerpo se estimulan las defensas de nuestro organismo y se ayuda a liberar toda
la energía negativa que llevamos dentro", destaca Marta Roig, especialista en
masaje Shiatsu en Casa Elizalde de Barcelona.
La presión de los puntos "se aplica de forma coordinada con la respiración del
paciente, para conseguir una mayor relajación y el mejor fluir de la energía",
explica Roig. Se ha demostrado que "la prevención de patologías, el
mantenimiento y la mejora de la salud integral son factores sobre los que incide
el Shiatsu, por ello está considerado como eficaz en el campo de la medicina
preventiva", añade esta especialista de la técnica oriental.
La clave de un buen masaje: El contacto afectivo
Un
masaje Shiatsu "Se inicia con manipulaciones por todo el cuerpo. Comenzando por
la espalda, luego se baja a las piernas, los brazos y las manos. Primero se
realiza de un lado del cuerpo y luego del otro, para acabar haciendo un trabajo
de extensión y acabar en la cara y extremidades", explica Roig.
Con este completo masaje oriental estimulamos el sistema nervioso parasimpático,
ejercemos una acción relajante en todos los músculos de nuestro cuerpo,
experimentando una agradable sensación de bienestar.
Todo ello gracias "a la sensación de afecto que se transmite a través del
contacto físico, similar a la de una madre que toca la barriguita dolorida de su
bebé y la mera caricia ya le reconforta". Se trata de "un beneficio afectivo,
tanto para el que da el masaje, como para el que lo recibe", añade.
Un buen masaje Shiatsu debe ser impartido por un profesional, aunque existen
cursos para aprender la técnica en casa, como es el caso del centro cultural
Casa Elizalde de Barcelona.
Y después de esta relajante clase de masaje oriental, sólo falta que te pongas
en manos de un buen profesional, que baje las luces, ponga música relajante y
¡manos a la obra! ¡El estrés ha desaparecido
Masaje y estrés
Fijándonos en el aspecto químico del estrés entendemos la importancia del masaje. Nuestro organismo necesita oxígeno y sustancias nutritivas para mantener sus funciones; en las células se combinan estos dos elementos produciendo energía y generando una serie de productos de desecho, los cuales deben ser expulsados, pero debido al estrés se retienen en el interior de la célula "envenenando" por decirlo así a la persona estresada... El cuerpo reacciona ante el estrés y contrae el sistema vascular y linfático lo cual disminuye la sangre hacia el interior de cada tejido. Las toxinas resultantes de la combustión del oxígeno con los nutrientes que normalmente son expulsadas se acumulan en nuestro interior. Como resultado de esto, se tensan los músculos de la zona, presionan los vasos linfáticos y sanguíneos y los desechos siguen acumulándose más y más como un círculo vicioso de estrés.
Aplicando un masaje iniciamos un proceso de limpieza celular; los músculos tensos se aflojan liberando la presión sobre los vasos linfáticos y se eliminan los desechos celulares rápidamente, entrando oxígeno y nutrientes. En cinco minutos aumenta la velocidad de eliminación de sustancias relacionadas con la respuesta al estrés: adrenalina, histamina, cortisol…y el oxígeno de los tejidos de un 10 a 15 por ciento. (Inkeles, 1989: 19).
El masaje también aumenta el nivel de las endorfinas, denominadas hormonas de la felicidad, que se relacionan con las sensaciones satisfactorias y placenteras (Lawson, 2005: 9). El masaje estimula la producción de este analgésico natural que segrega nuestro cerebro y que favorece la relajación.
Efectos y beneficios del masaje de relajación
Aumenta el flujo sanguíneo.
Facilita el retorno venoso y con él la salida de catabolitos de la zona con lo que aumentamos la recuperación del músculo.
Estimula la corriente linfática y ayuda a eliminar el ácido láctico y otros residuos que se generan al realizar un ejercicio intenso.
Mejora la nutrición muscular, el tono (disminuye el tono excesivo tras el esfuerzo) elasticidad y contractilidad.
Estimula el sistema inmune.
Elimina células muertas de la piel, la limpia y tonifica.
Disminuye el estrés. Produce una relajación profunda física y mental.
Provoca la segregación de endorfinas, hormonas que "calman".
Bienestar por efecto del tacto sobre nuestra piel.
Facilita el equilibrio emocional.
Aumenta la sensibilidad y capacidad de percepción.
Aumenta la conciencia del propio esquema corporal.