Una de las nuevas tendencias de maquillaje es el regreso a las pieles medievales. El leit motiv de las nuevas románticas es un tez muy limpia y despejada. Se trata de maximizar lo mínimo.

Este nuevo estilo suma el brillo ya presente en labios y ojos a la piel que se presenta como jugosa y resplandeciente, evitando, claro, los brillos de cutis aceitosos. La piel brilla como si estuviera esculpida en cera con un maquillaje que imita la naturalidad.

El efecto perlado se obtiene aplicando sólo una base de maquillaje, sin polvos sueltos encima. Podés usar iluminadores bases con pigmentos reflectores para conseguir un estilo sensual. No te olvides, claro, de un sutil toque de rubor.

Ahora, ¿cómo conseguir una piel satinada sin molestos brillos? Antes de aplicar la base de maquillaje, te recomendamos una crema hidratante ligera. El objetivo es una piel radiante no aceitosa. Luego, podes extender sobre los pómulos y la frente un iluminador y, por último, la base de maquillaje por todo el rostro.

Si bien se trata de conseguir una piel jugosa, en verano los tonos dorados son imprescindibles. Pero nada de un efecto chocolate nada luminoso, no, un toque de polvos tonalizadores con reflejos dorados serán la solución para combinar el estilo romántico con el hippie chic.